El crecimiento exponencial de las instalaciones fotovoltaicas en los últimos años ha traído consigo no solo grandes oportunidades, sino también nuevos desafíos para el sector. Uno de los aspectos críticos que ha surgido es la relación entre las empresas de energía solar y las aseguradoras. Las exigencias en cuanto a calidad, seguridad y cumplimiento normativo han aumentado, y los propietarios de sistemas solares se enfrentan a requisitos cada vez más estrictos para poder asegurar sus instalaciones. En este artículo, exploraremos las principales problemáticas actuales con las empresas de seguros y cómo abordarlas para asegurar el éxito y la rentabilidad a largo plazo de los proyectos solares.
1. Los Seguros de Instalaciones Fotovoltaicas: Un Tema Complejo
La asegurabilidad de un sistema fotovoltaico depende de múltiples factores técnicos y operativos. Las aseguradoras suelen evaluar los riesgos potenciales asociados a la instalación, lo que incluye desde la calidad de los equipos hasta la forma en que se realiza el mantenimiento. Aunque la energía solar es una tecnología madura y segura, las aseguradoras han empezado a aplicar criterios más estrictos debido al aumento en la frecuencia de siniestros relacionados con instalaciones mal diseñadas o mal gestionadas.
Algunos de los principales riesgos que preocupan a las aseguradoras incluyen:
- Daños por incendio: El riesgo de incendios por fallos eléctricos sigue siendo una de las principales preocupaciones, especialmente si no se han utilizado componentes de calidad o si la instalación presenta deficiencias en la protección contra sobretensiones.
- Fallos estructurales: Las aseguradoras evalúan si la instalación cumple con los estándares estructurales adecuados, asegurándose de que los paneles y soportes puedan resistir condiciones climáticas adversas como vientos fuertes, nieve y granizo.
- Baja calidad de componentes y materiales: La utilización de materiales de baja calidad o la falta de certificaciones apropiadas pueden derivar en siniestros, lo que incrementa las primas de seguro o, en el peor de los casos, hace que la instalación sea inasegurable.
2. ¿Por qué las Aseguradoras Son Cada Vez Más Exigentes?
Las aseguradoras han notado un incremento en el número de reclamaciones provenientes de proyectos fotovoltaicos, muchas veces debido a errores de diseño, instalación o falta de mantenimiento. Esto ha llevado a la industria del seguro a endurecer sus políticas para protegerse de pérdidas significativas. Algunas de las causas más comunes de los problemas con las aseguradoras incluyen:
- Instalaciones no certificadas: Algunos instaladores, para reducir costos, evitan procesos de certificación o utilizan equipos sin la garantía o certificaciones necesarias. Esto pone en riesgo no solo la eficiencia y durabilidad de la instalación, sino también la cobertura del seguro.
- Mantenimiento insuficiente o inexistente: Las aseguradoras requieren pruebas de que se están llevando a cabo mantenimientos regulares y adecuados. La falta de mantenimiento puede llevar a problemas como conexiones sueltas, corrosión y fallos en los inversores.
- Riesgos climáticos subestimados: El cambio climático ha aumentado la frecuencia y severidad de fenómenos meteorológicos extremos. Las aseguradoras ahora son más cuidadosas en evaluar la resistencia de las instalaciones a condiciones como tormentas de granizo, olas de calor intensas o fuertes vientos.
3. Buenas Prácticas para Garantizar la Asegurabilidad de tu Instalación Fotovoltaica
Para garantizar que un proyecto fotovoltaico sea asegurado con las mejores condiciones, es esencial seguir una serie de buenas prácticas desde la fase de diseño hasta la operación continua. Estas son algunas recomendaciones clave basadas en nuestra experiencia en la industria:
a. Diseño y Planificación Técnica Meticulosa
El diseño inicial debe ser sólido y cumplir con todas las normativas locales e internacionales. Esto incluye cálculos precisos de cargas estructurales, diseño eléctrico adecuado y selección de equipos que cumplan con certificaciones reconocidas (IEC, UL, entre otras). Además, es fundamental considerar los riesgos climáticos específicos del área para asegurar que la instalación pueda resistir condiciones adversas.
b. Selección de Equipos de Alta Calidad
Las aseguradoras valoran positivamente el uso de componentes de fabricantes reconocidos que ofrezcan garantías robustas. Inversores, paneles, estructuras de montaje y protecciones deben ser seleccionados no solo por su precio, sino por su durabilidad, eficiencia y certificación de calidad. Un componente barato puede parecer una buena idea en el corto plazo, pero si falla y genera problemas, podría resultar en primas de seguro más altas o incluso en la imposibilidad de asegurar la instalación.
c. Documentación Exhaustiva y Transparente
Desde el diseño hasta la operación, mantener una documentación clara y detallada es esencial. Las aseguradoras revisarán estos documentos para asegurarse de que se han seguido las mejores prácticas en la instalación. Esto incluye planos eléctricos, certificaciones de equipos, manuales de operación, y registros de mantenimiento.
d. Mantenimiento Preventivo Regular
Las pólizas de seguro suelen requerir que el propietario del sistema realice mantenimientos periódicos y documentados. Esto ayuda a identificar y corregir problemas antes de que se conviertan en riesgos significativos. Un programa de mantenimiento preventivo debe incluir inspecciones visuales, pruebas eléctricas, limpieza de paneles y revisión de conexiones.
4. Nuestra Experiencia Ayudando a Clientes a Cumplir con los Requisitos de las Aseguradoras
En EiF Solar, entendemos que la asegurabilidad de un sistema fotovoltaico es un aspecto crítico para la rentabilidad a largo plazo de cualquier proyecto. Por ello, trabajamos estrechamente con nuestros clientes desde el primer momento para asegurar que todas las etapas de la instalación cumplan con los más altos estándares de calidad y seguridad. Nuestra experiencia nos ha permitido desarrollar una serie de procedimientos que ayudan a mitigar riesgos y facilitar la obtención de pólizas de seguro adecuadas para cada proyecto.
Hemos colaborado con aseguradoras para entender sus requisitos específicos y garantizar que cada instalación se diseñe y ejecute de forma que cumpla (y, en muchos casos, supere) estos estándares. Esto no solo protege la inversión de nuestros clientes, sino que también proporciona tranquilidad a largo plazo.
Conclusión: Garantizar la Calidad para Asegurar el Futuro
La energía solar es una inversión a largo plazo que puede generar beneficios sustanciales, pero para que esto sea posible, es crucial asegurar que el proyecto cumpla con todas las normativas y requisitos de asegurabilidad desde el principio. Al adoptar un enfoque proactivo en cuanto a diseño, selección de equipos y mantenimiento, se puede garantizar no solo la eficiencia y rentabilidad del sistema, sino también su capacidad para ser asegurado de forma adecuada.
Si estás considerando una instalación fotovoltaica y quieres asegurarte de que cumpla con todos los requisitos necesarios, contáctanos. En EiF Solar, te ayudaremos a navegar el proceso completo, desde el diseño hasta la asegurabilidad, para que tu proyecto solar sea un éxito asegurado.